Museo de Arte Samurai, Berlín, Alemania
Estos incluyen armaduras, cascos, máscaras, espadas y muchas otras exhibiciones del arte japonés de la época. El samurai, la legendaria e influyente clase guerrera de Japón, se presenta al observador occidental principalmente como misterioso y fascinante al mismo tiempo. Mitos y leyendas rodean a estos caballeros japoneses. ¿Pero quiénes eran estos samurai? ¿Y cómo era la vida de los samurai? Hasta la fecha, hay muy pocas colecciones públicas en Europa dedicadas al arte del samurai. La colección única del Museo de Arte Samurai, Janssen, tiene como objetivo dar una idea de la vida cultural del antiguo Japón y hacer que estas impresionantes obras de arte japonés sean accesibles para un público más amplio. En particular, el museo intenta llamar la atención sobre el hecho de que objetos como la armadura o las espadas apenas para reducir su función. Más bien, representan obras de arte únicas y atemporales hechas con una precisión magistral. El Japón medieval estuvo marcado por crueles luchas de poder y sangrientas disputas familiares. Durante este tiempo, un culto de guerreros y armas único en todo el mundo se originó en Japón. Originalmente, los samurai eran solo soldados al servicio del emperador y la nobleza. Con el surgimiento de algunos clanes influyentes y el establecimiento de una aristocracia militar, los samurai se alzaron ante la clase dominante. Los samurai habían ocupado el puesto más alto en esta sociedad bélica y ejercieron una influencia significativa en la política, el arte y la cultura. En el centro del arte y la cultura del samurai está la filosofía de la vida: el būshido. Būshido, traducido como "El Camino del Guerrero", definió en el Japón pre-moderno el código de honor del samurai, sus principios morales y sus virtudes. La filosofía de Būshido está conformada fundamentalmente por las enseñanzas de Shinto, el budismo y el confucianismo. El desarrollo de estas virtudes se remonta al período Heian (794-1185), pero se desarrolló especialmente durante el período Edo (1615-1868) a plena floración y en adelante formó el orden social y moral del pueblo japonés. La mente y la acción de cada Bushi (Guerrero) estaban determinadas por las "Siete Virtudes", que se caracterizaban por la rectitud, la intrepidez, la compasión, la cortesía, la sinceridad, el honor y la lealtad. Las artes marciales que son esenciales para los samurai, como la lucha con espadas, el tiro con arco o el uso de la lanza, estaban tan influenciadas por estas virtudes como disciplinas completamente sin combate, como la forma de beber té (Chado) o la forma de escribir (Shodo). Estas virtudes viven en el Japón moderno de hoy. El Museo de Arte Samurai busca brindar una visión de la vida cultural del antiguo Japón, combinando el deseo de crear un lugar de encuentro cultural e intercambio cultural. Nuestro consejo: después de visitar el Museo de Arte Samurai, diríjase al vecino centro germano-japonés.