Central vista, SB, Transilvania, Rumanía
Parte del proyecto Sibiu 3D Barroco
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Sibiu Ayuntamiento
Ayuntamiento de Sibiu
Sibiu Casa de la Cultura
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Nacido en Roma en el siglo XVI, el barroco domina la arquitectura y el urbanismo de la Europa Central solo en el siglo que viene, manifestando su dinamismo a través de la facilidad con la que sucede en fusionar las figuras clásicas con las góticas. Ese vigor le ha permitido dominar hasta la mitad del siglo XVIII el astillero de los estilos arquitecturales, rebatir en subsidiario hasta la mitad del siglo XIX. La situación política y económica de Transilvania ha sido la que ha impedido el debut de la manifestación arquitectural del barroco antes de la primera mitad del siglo XVIII. No obstante, la manifestación abrocha al mismo tiempo con la central-europea, de la que era organizado atada, a la mitad del siglo XIX. Al mismo tiempo con el abarcamiento de Transilvania en el Imperio Habsbúrgico (1691) y en el contexto de la materialización de unos programas mayores de arquitectura, el barroco penetra en la nueva provincia imperial, la entrada siendo hecha por la construcciones militares, seguido por las iglesias católicas junto con conjuntos monacales urbanas y de colegios jesuitas pero también de edificios con carácter oficial. Se les juntan los programas de arquitectura civil representados por las sedes de las instituciones gubernamentales y de administración imperial. Sibiu, como capital de Transilvania entre 1692 y 1791 se encuadra lo mejor en este modelo. El barroco de Sibiu representa, sin dudas, una expresión de la dominación imperial habsbúrgica. Pero al mismo tiempo reflecta la contraofensiva del catolicismo, que se encuadraba en el corriente de la Contrarreforma, al hecho de que la población sajona ha adoptado la Reforma de Martin Luther en el siglo XVI. El barroco sibian no fue constituido solamente de cambios y toques a las alzadas de los edificios de expresión gótica o renacentista pero también de una reordenación del urbanismo de la ciudadela medieval. El nuevo fenómeno artístico ha destruido una serie de espacios urbanos acriollados desde siglos en la memoria común de los habitantes de Sibiu. De este modo, se ha manifestado en diversos niveles: espiritual, cultural y social si miramos del punto de vista del estilo arquitectónico. Los proyectos urbanísticos mayores del imperio han sido pensados y creados de tal manera que han marcado crucial el espacio urbano central de la vieja ciudadela de Hermann. La construcción de los tres edificios mayores (El Palacio Brukenthal, La Iglesia Romano-Católica y La Casa Filek) que domina el centro del viejo ciudad, presupuesto una serie de reconfiguraciones y redimensionamientos. Así como ha hecho desde Europa hasta América Latina, el imperio ha impuesto no solamente su programa política pero también su marca arquitectural. Desde punto de vista artístico y estilístico el barroco sibian trae algunos elementos nuevos: 1). Imposición y dedicación de la situación política a través de la construcción de la Iglesia Romano-Católica por los capachos jesuitas. 2). La aparición de las residencias nobiliarias urbanas con la función de representar se ha debido tanto a la aristocracia tradicional pero también a las nuevas familia de patricios, empleados con títulos por el Emperador Austriaco. 3.) La configuración de las dos residencias nobiliarias urbanas en de través de la plaza central de la ciudad, representa una afirmación patente de la política de la Casa de Habsburg hasta las fronteras del Imperio. Hoy en día, la barroco sibian se presenta a través de la variedad de la composiciones, del registro arquitectural y decorativo lo que le entrega a la ciudad una secuencia de imágenes diversos. Aún que ha sido obligado a manifestarse en un ambiente ya coaguloso, donde la autoridad política de tipo absolutista competía con la de una comunidad autónoma, el fenómeno del barroco no ha transformado el Sibiu medieval en una ciudad barroca sino a dado la posibilidad de una coexistencia unitaria, manifestación presenta también en el plan confesional y cultural.
